Los LLM (Large Language Models) como ChatGPT o Copilot son herramientas valiosas. Pueden detectar errores de ortografía, gramática, puntuación o coherencia que escapan al corrector tradicional. En una novela extensa, por ejemplo, si un personaje se llama Pepito y diez capítulos después aparece como Pepino, el procesador de texto no lo advertirá, pero un modelo de lenguaje sí.
También resultan útiles como “vehículos de ideas”: permiten poner por escrito pensamientos para ver cómo suenan y recibir una retroalimentación inmediata. Sin embargo, todavía están lejos de alcanzar la creatividad humana. No dejan de ser algoritmos que, en esencia, calculan probabilísticamente qué palabra encaja mejor detrás de la anterior.
Si se les pide redactar un relato romántico entre un millonario y una muchacha de campo, lo harán; pero casi siempre será un pastiche lleno de lugares comunes, frases hechas y metáforas desgastadas.
Por eso conviene entenderlos en su justa medida: son una herramienta, como un martillo. Pero un martillo sobre unos tablones no construye un armario. Hace falta la mano y la visión del carpintero.
El escritor Roberto Augusto está muy metido en el tema y hasta obsesionado tienes una novela el ludita y recientemente expresó que a como vamos los escritores desaparecerán la IA adaptará creará textos de acuerdo con el perfil del lector y no serán necesarios LOS ESCRITORES... SOLO ES CUESTIÓN DE TIEMPO
Interesante experimento. Yo mismo he hecho algunos, solo que con ChatGPT. La IA es una redactora pulcra y confiable. Todo lo plasma con una claridad inviolable. Ese es el problema.
Yo hice el mismo experimento. Alimenté a Copilot con un archivo de varios de mis cuentitos, y le pedí que escribiera un relato copiando mí estilo sobre un tema del que ya tenía escrito. El resultado no me gustó nada. Sin alma, plano. Igual que contigo. Con todo, fue bueno saber que aún podemos aportar cosas al mundo.
No parece que la IA sea capaz de reproducir cosas propias de la ambigüedad humana, como la hostilidad amorosa de tu perrito o la melancolía misteriosa del símbolo final. Su actividad se reduce a fagocitar estilos o golpes de efecto, suficientemente generales para complacer al lector general.
Es posible hacer un newsletter aparte? Es decir, para que no queden otros post entre medio de mi seguidilla de capítulos? Me atrapa la tecnología, estoy viejito. Saludos! :)
Es que a la IA le falta el conponente humano. A lo sumo podrá ayudar a estructurar novelas para que sean best-seller, pero todavía tiene una escritura tipo manual, es improbable que sustituya al escritor
Los LLM (Large Language Models) como ChatGPT o Copilot son herramientas valiosas. Pueden detectar errores de ortografía, gramática, puntuación o coherencia que escapan al corrector tradicional. En una novela extensa, por ejemplo, si un personaje se llama Pepito y diez capítulos después aparece como Pepino, el procesador de texto no lo advertirá, pero un modelo de lenguaje sí.
También resultan útiles como “vehículos de ideas”: permiten poner por escrito pensamientos para ver cómo suenan y recibir una retroalimentación inmediata. Sin embargo, todavía están lejos de alcanzar la creatividad humana. No dejan de ser algoritmos que, en esencia, calculan probabilísticamente qué palabra encaja mejor detrás de la anterior.
Si se les pide redactar un relato romántico entre un millonario y una muchacha de campo, lo harán; pero casi siempre será un pastiche lleno de lugares comunes, frases hechas y metáforas desgastadas.
Por eso conviene entenderlos en su justa medida: son una herramienta, como un martillo. Pero un martillo sobre unos tablones no construye un armario. Hace falta la mano y la visión del carpintero.
El escritor Roberto Augusto está muy metido en el tema y hasta obsesionado tienes una novela el ludita y recientemente expresó que a como vamos los escritores desaparecerán la IA adaptará creará textos de acuerdo con el perfil del lector y no serán necesarios LOS ESCRITORES... SOLO ES CUESTIÓN DE TIEMPO
Interesante experimento. Yo mismo he hecho algunos, solo que con ChatGPT. La IA es una redactora pulcra y confiable. Todo lo plasma con una claridad inviolable. Ese es el problema.
Exacto, también he visto lo que escribe ChatGPT y es lo mismo en esencia
Yo hice el mismo experimento. Alimenté a Copilot con un archivo de varios de mis cuentitos, y le pedí que escribiera un relato copiando mí estilo sobre un tema del que ya tenía escrito. El resultado no me gustó nada. Sin alma, plano. Igual que contigo. Con todo, fue bueno saber que aún podemos aportar cosas al mundo.
No parece que la IA sea capaz de reproducir cosas propias de la ambigüedad humana, como la hostilidad amorosa de tu perrito o la melancolía misteriosa del símbolo final. Su actividad se reduce a fagocitar estilos o golpes de efecto, suficientemente generales para complacer al lector general.
Es verdad. Puede ser útil en cuanto a estructura, pero poco más
Hasta donde he visto, Copilot escribe mejores textos de creación que cualquier otra IA, pero todavía no mejor que un ser humano.
(Enfatizo el "todavía")
Hasta que la IA no tenga alma y problemas de alcoholismo, ese "todavía" no llegará
El alcoholismo como último resquicio de resistencia de la naturaleza humana. Eso me gusta.
Ah! Qué entretenido, yo también quiero escribir uno.
¡Adelante! Será genial.
Es posible hacer un newsletter aparte? Es decir, para que no queden otros post entre medio de mi seguidilla de capítulos? Me atrapa la tecnología, estoy viejito. Saludos! :)
Al parecer sí. Te paso un link
Es que a la IA le falta el conponente humano. A lo sumo podrá ayudar a estructurar novelas para que sean best-seller, pero todavía tiene una escritura tipo manual, es improbable que sustituya al escritor
Es así